viernes, 25 de septiembre de 2009

Cielo azul sobre unos lirios que se marchitan en el cementerio

—Has comprado lirios.
—¿Y qué?
—Pues que no durarán mucho en este tiempo, además, ya están muy abiertos.

—Fíjate, aquí da el sol todo el día.
—¿Y qué?
—Que las flores se mustian más rápidamente.

—Echa más agua, ¡por encima no! Así, así… ¡No, basta, no, los ahogas!
—¿Y qué?
—Se riega por arriba, cuidando de no…

pero no comprendes que no me importa que se mustien pudran mueran que mi niño sí se ha muerto reposa ahí encerrado él que fuera tan inquieto está ahora retenido quieto inmóvil muerto bajo un cielo azul inmenso que nos mira indiferente no es de dios alguno el reino no existen príncipes azules mi niño rubio sí ha muerto mi niño lindo mi rey mi cielo oh deja las malditas flores quietas que vivan o mueran cuando sea su tiempo

600 días - I.M.

Hokusai Katsushika - "Lirios"

10 comentarios:

núria dijo...

Un cariñoso abrazo, Wara.

Carmen Neke dijo...

Directo al corazón. Un fuerte abrazo, Wara.

PD Y los lirios me parecen una elección perfecta, por muy poco que duren.

Wara dijo...

Muchas gracias a las dos. Un abrazo.

Malena dijo...

¿Qué importa si se riegan o no? Lo realmente importante es el sentimiento de soledad, de vacio que anida en el alma de esa madre.

Un abrazo inmenso, Wara.

Anónimo dijo...

Iba a empezar diciendo que me encantaría saber más de flores y plantas, más de naturaleza. He leído La enredadera, de Josefina R. Aldecoa, y me ataca ahora ese pensamiento. Novela que, por cierto, te recomiendo... no sé por qué sospecho que te gustaría.
Después iba a decir, así, de forma sólo superficial, que me encantan los textos sin comas y que a éste tuyo le venía muy bien. Siempre pienso que nosotros, en nuestro monólogo interior, no tenemos comas, todo va de corrido, y para un texto tan de adentro, la ausencia de respiración y de pausa es ideal.
De todo lo demás... simplemente quería dejarte mi silencio. Y mi abrazo.

Wara dijo...

Se me ocurre que los sentimientos deben de formarse de un modo parecido a los pensamientos, que son como una confusión de palabras antes de expresarse. Está todo ahí enmarañado, hasta que lo proyectamos al exterior y alguien comprende lo que expresamos.

Malena, Fusa, un abrazo.

Edda dijo...

Lo sabía. Tú también lo sabes, pero no te das cuenta. Perfecto.
Un fuerte abrazo, Wara.

Wara dijo...

¡Ay, Edda...! ¿Será que ya es tarde para querer darme cuenta? A veces nos protegemos inconscientemente para evitar decepcionarnos. Muchísimas gracias. Otro fuerte abrazo para ti.

Almudena dijo...

Unos versos de J.A. Valente para tí, Wara, con un fuerte abrazo:

"Ni siquiera la muerte
puede de mí jamás arrebatarte."

Un besuco.

Wara dijo...

Gracias, Anjanuca, preciosos versos que ya guardo.

Besos.