sábado, 25 de julio de 2009

Veinticinco



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y qué importa si está pintada, a lo mejor, con un poco de suerte, la boca se ponga a camuflarse con la pintura, para que no se vea que está por detrás, triste, y a lo mejor, si eso pasa, te acabas riendo de verdad.
Un beso, Wara.

Wara dijo...

La verdad es que cuanto más miro esta muñeca más linda encuentro esa sonrisa y me dan como más ganas de abrazarla. Después, será más fácil reir.

Fusa, muchos besos.

tests dijo...

Esa muñeca está supergraciosa. Creo que cualquier sonrisa, aunque sea forzada, nace en algún punto del corazón. Si una sonrisa es forzada tiene una razón de ser, aunque sea el de tratar de agradar y si alguien trata de agradar es porque le preocupa lo que piensa la persona que está ante sí, lo que implica que hay emociones y un cierto grado de amor o respeto hacia esa persona. Así que, pintada o sin pintar, una sonrisa es un regalo de una persona para los demás, una prueba de respeto y un pequeño acto de amor. Si alguien no sabe interpretar una sonrisa pintada, el problema no está en la persona que hace el regalo. Mi sonrisa es para tí, Wara, y no es pintada, jiji. Te envío mil sonrisas y muchos besos. Cuídate mucho guapetona :-).

Maverick
...

Wara dijo...

Gracias por esas sonrisas, Maverick. Incluso pintada, como la de esta muñeca, cada día resulta más entrañable.

Pues te envío unas cuantas sonrisas, hala.