lunes, 22 de junio de 2009

Seis

El infinito,
la palma de tus manos
firmes, promete.
....

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Inventa para mí
nubes de
falsas sombras,
inventa un cielo
nuevo,
invéntame
tú que yo no
olvido.

Yo sigo con mis juegos...
Un beso, Wara.

Wara dijo...

Pues tus juegos me encantan, Fusa; la verdad, yo estoy empezando, pero de momento un desastre...

Besos.

gloria dijo...

¿Desastre? Wara, en absoluto. No conocía esta serie, he leído los seis y me he quedado impresionada... frescas, ligeras, llenas de significado... me encanta, Wara, y quiero más...
Nada de desastre (y fuera esos miedos... los conozco muy bien y sólo son cadenas).
Te abrazo fuerte.

Wara dijo...

Gracias, Gloria, sí que es verdad que con frecuencia son cadenas, y peores las que nos ponemos nosotros mismos. Ufff, habrá que procurar que no nos aprieten demasiado...

Un beso, Gloria.

Gabriel Ramírez dijo...

Las palmas de las manos son las que más prometen. Y las que más se abren para fallar.

Wara dijo...

Claro que sí, Gabriel, pero cuando dudamos, tropezamos o lo necesitamos sin más, echamos mano de unas manos... Será que somos humanos, ¿no? por aquello de tropezar en la misma piedra. Pero yo lo prefiero así.
Un abrazo.