sábado, 28 de marzo de 2009

Máscaras

La eligió cuidadosamente: la más misteriosa e incluso hasta grotesca, seguro de que en su interior se ocultaría la más bella. La siguió y persiguió como un sueño inalcanzable, la admiró en la distancia cual un tesoro del pasado que nadie hubiera de tener en sus manos por prevenir el riesgo de dañarlo, un antiguo pergamino, un pedazo de papel a punto de desintegrarse, un secreto que, descubierto, pudiera emponzoñarse.

Cuando los labios ansiosos se acercaron dispuestos a besarla, la mano de ella detuvo las manos que se proponían desnudarla.

—Ya no es necesaria —murmuró él, decidido a finalizar el juego, quizás aburrido, quizá deleitándose en los placeres que la noche anticipara y que ahora pretendía robarle.

Pero ella se resistió y con gesto firme apartó las manos que procuraban arrancarle la máscara.

—Soy lo que ves —murmuró.

—¿Y lo que escondes? —quiso saber él.

—No hay nada oculto.

—No te creo —insistió él—. Déjame verte, aunque sea una sola vez.

—Como quieras —concedió—. Mírame y mírate bien, pues mirándome a ti mismo te ves.

Y fue así que se contempló a sí mismo por primera vez, y el horror de reconocer como propios aquellos rasgos que la máscara cubría en forma de misterio, promesas y silencios quedó fijado en su cara, cual pátina de cera convertida en nueva máscara.



3 comentarios:

Gabriel Ramírez dijo...

Nos arrimamos siempre a lo que creemos que nos puede aportar una explicación. Nos pegamos a lo que reconocemos como cercano sin saberlo, sin ser conscientes de lo que hacemos. Y cuando aprendemos lo que significa lo negamos, nos negamos.
Buen fin de semana, Wara.

Druida de noche dijo...

Excelente!. Me encantó... La mascara no es mascara es el rostro mismo, detras del rostro esta la mascara.

Wara dijo...

Con frecuencia buscamos aquello que pensamos nos va a proporcionar algo nuevo, diferente, incluso aventura o misterio, y luego resulta que no es lo que pensamos y nos llena de miedo y horror... y a veces ocurre que todo eso lo llevamos dentro, y pensarlo sí que da miedo.

Gabriel, Druida, gracias. Feliz semana a ambos.