sábado, 16 de enero de 2010

Cruzar el umbral

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Era tal su temor a cruzar el umbral y pasar al otro lado que hasta la misma Muerte se apiadó de ella y decidió olvidarla. Sin embargo, llegó un día en que no pudo sino desearla y, llamándola, no obtuvo de la Muerte más respuesta que el silencio de la vida eterna.


7 comentarios:

Druida de noche dijo...

Genial.. Kafka en su maxima expresion..

besos
Druida

Wara dijo...

Gracias, gracias (pero que no nos oiga, eh, jaja).

También para ti besos, Druida.

D@n@ dijo...

Excelente post!!!!
el cuento esta muy lindo y lugubre a la vez, seguir con vida deseando la muerte es algo q extrañamente me recuerda cosas dl pasado...
oh chica me haz dejado en shock..1!!
bn tngo q reaccionar verdd nos vemos

besos y grax x los recuerdo q me haz traido a la mente

Malena dijo...

Mi querida Wara: Todos tenemos miedo de atravesar ese umbral pero creo que mucho peor es estar condenado a vivir eternamente.

Mil besos y mil rosas.

Wara dijo...

Dana, ¿verdad que sí? A veces una sola palabra nos trae un aluvión de recuerdos que, en ocasiones, nos descolocan terriblemente. Pero hay que recomponerse, eh. Venga, mucho ánimo y besos.

Malena, hay gente que te dice con tal convencimiento y aceptación cosas como que aquí estamos de prestado, que no sé… puedes hasta creer que venimos de algún lado y estamos en tránsito hacia otro lugar. Y quizá se acabe todo, quizá no. Pero vivir para siempre sería una condena, y más envejeciendo, sufriendo… Ay!!! Muchos besos, Malena.

AdR dijo...

Quién pudiera tener esa vida eterna a base de miedos... bueno, mejor no. Creo que la vida eterna también debe ser un castigo :)

Magnífico.

Besos.

Wara dijo...

Hola, Angel. Mira que el miedo come mucho, eh, será mejor no tener que alimentarlo, jaja.

Me alegra tenerte por aquí, besos.